Una vez mas y aunque ya lo he dicho en otras ocasiones, “como si de una peregrinación se tratara” casi 300 moteros y moteras de la zona centro de la Península, se daban cita en Talavera de la Reina, muchos fueron los ingredientes para que esta cita fuera un éxito, el principal, muchas ganas de hacer kilómetros, una temperatura y un sol magníficos, ganas de ver a los colegas y la totalidad de las peñas, club y asociaciones de amigos de las motos de la zona.
El domingo 27 de noviembre, desde las nueve de la mañana, a las inmediaciones de Talavera ferial fueron llegando motos de todas las clases marca y colores, un carnaval de colores en los monos de cuero y cordura, una sinfonía de escapes perfectamente afinados, pero lo mas importante ordenadamente y respetuosos con las normas.
Los primeros minutos para inscribirse, tomar un café caliente y los mas valientes, huevos y torreznos para desayunar, a las diez y media comenzaba una ruta de algo mas de 180 kilómetros que nos llevaría hasta la Jara Toledana, transitando algunos pueblos tan pintorescos como Puente del Arzobispo, despertando la curiosidad de los lugareños y la admiración de los mas jóvenes, primera y única parada la Vía Verde de la Jara, concebida para recibir a senderistas y ciclistas, aunque desde su apertura parece paso obligado de moteros, un bonito sitio para reponer fuerzas, hacer fotografías disfrutando de la restauración de dos vagones de tren, uno de cafetería y otro de camas que no dejan de sorprender a los que nos acercamos por primera vez.
